Ante la aparente ineficacia del Sistema Estatal Anticorrupción en Nuevo León, la activista Liliana Flores Benavides, líder del colectivo Nosotros, ha denunciado una crisis en el combate a la corrupción en el estado.
Señala que las leyes anticorrupción están diseñadas para no castigar a nadie, permitiendo que, a pesar de las denuncias, los altos funcionarios públicos rara vez enfrenten consecuencias legales.
Flores Benavides expresó su preocupación por la falta de avances en las investigaciones, subrayando que el caso Ecovía, que involucra al ex gobernador Jaime Rodríguez Calderón y otros exfuncionarios, avanza lentamente, sin que se haya vinculado a proceso a algunos de los implicados, como el secretario de Desarrollo Sustentable, Manuel Vital.
En el contexto de la falta de castigo, Ángel Quintanilla, presidente de Fortaleza Ciudadana, coincidió en que la Fiscalía Anticorrupción parece haber sido creada más para simular el combate a la corrupción que para castigar a los responsables.
Quintanilla mencionó que, a pesar de las evidencias contra varios funcionarios, no han sido debidamente investigados, y algunos han logrado detener o complicar aún más las investigaciones mediante amparos legales.