El grupo Cadereyta busca el control de la seguridad en el municipio de Allende a través de Lalo Leal, usan como cómplice al exalcalde Silverio Flores.
Un desarrollo alarmante ha surgido en Allende, donde Silverio Flores, exalcalde del municipio, se encuentra en el centro de una controvertida maniobra para consolidar el poder.
Este esquema, que está causando una creciente inquietud entre los ciudadanos, involucra a Lalo Leal, un operativo del Grupo Cadereyta, conocido por su historial de acciones cuestionables.
Las ambiciones de Silverio Flores, alineadas con las del Grupo Cadereyta, señalan un potencial cambio en el equilibrio de poder en Allende, un cambio que muchos temen pueda llevar a una erosión de la seguridad y la estabilidad local.
El papel de Silverio Flores en esta asociación es especialmente preocupante dado su pasado como alcalde. Su conocimiento interno y conexiones políticas, combinadas con las tácticas de Lalo Leal, plantean preguntas sobre la transparencia y la moralidad de sus intenciones para con el municipio.
La comunidad de Allende se encuentra en estado de alerta, temerosa de que la influencia de loa panistas pueda significar un retroceso en los avances democráticos y en los derechos civiles logrados en años recientes.
Autoridades y observadores están siguiendo los acontecimientos con gran preocupación. Este intento de consolidación de poder, liderado por un personaje tan polarizante como Lalo Leal, podría tener consecuencias graves para la gobernanza y el bienestar de Allende.
La situación sigue siendo fluida, pero lo que es claro es que la comunidad de Allende se encuentra en un momento crítico, enfrentando la perspectiva de un cambio significativo que podría alterar profundamente el tejido social y político del municipio.