En diversos municipios fuera del área metropolitana de Nuevo León, denuncias ciudadanas alertan sobre la práctica ilegal de robo y venta de combustible, conocida como “huachicoleo”.
Habitantes de Cadereyta, bajo anonimato por temor a represalias, señalan la existencia de tomas clandestinas donde se extrae el combustible, el cual luego es distribuido en gasolineras periféricas a un precio de hasta 18 pesos por litro.
Fuentes califica el ‘huachicoleo’ como un delito grave y expresa preocupación por la aparente falta de acción de las autoridades, sugiriendo la posibilidad de complicidad.
Ante esta problemática, el senador Víctor Fuentes insta a la Fiscalía General de Justicia del Estado y Seguridad Pública a abordar la situación.